La comunidad del Oriente Alto de Neiva protagonizó
este fin de semana una monumental manifestación con la cual rechazaban la
construcción de un complejo de apartamentos en una zona cercana al río Las
Ceibas y detener la andanada de proyectos urbanísticos que amenazan la vida de los
humedales de la ciudad. Dos luchas, una misma causa: la defensa del
territorio.
Jhon Fredy Nagles Soto
Red de Radio Comunitaria Asomeco
Neiva (Huila)
El clima fue
cómplice de jornada cívica en defensa del territorio. Aunque nublado, nunca
llovió. Aunque asomado, el sol nunca salió. Los gritos se iban escuchando a la
distancia a medida que los comunales se sumaban a la jornada. Las voces de
diversas tendencias iban aumentando. Finalmente, todos coincidieron en la misma
idea: la defensa del territorio. Y así comenzó la marcha por la legalización de
la Media Luna y la defensa de los humedales del Oriente de Neiva.
Allí, los
micrófonos de ASOMECO, la red de radio comunitaria del Huila, estuvo presente
para registrar lo que la gente exigía a gritos: En primer lugar, el respeto al
hábitat, al reconocimiento de la historia y la ambiente sano. “Queremos que
nadie construya alpié de las lagunas ni los ríos, porque es una maldad que le
están haciendo al pueblo y a la naturaleza. El alcalde Pedro es quien nos está
haciendo construir al lado de la laguna y allá cerca al río, y eso está muy
mal”, explicó Rubina Polanía, participante.
La indignación crece
Muchos de ellos
nunca habían participado de una marcha. Algunos atribuían esas actividades exclusivamente a los estudiantes de la
universidad pública; otros, solo lo veían como “un asunto de jóvenes
irreverentes” a los que ellos tal vez nunca participarían como habitantes de la
periferia. Pero finalmente “nos tocó el turno”, diría doña Francisca González,
una de las habitantes de San Bernardo de Los Vientos y participante de la
manifestación. “Yo participe de una marcha en 2007 contra Cielo González cuando
nos quiso sacar. Ahora estoy participando de ésta, porque yo vivo allí ya casi 27
años. Es que es unidos como se hace la fuerza, porque si no nos unimos no
salimos adelante”, contó.
Desde las siete
de la mañana, más de 600 personas se agolparon simultáneamente en el polideportivo del barrio Las Camelias y
contiguo a la laguna El Curíbano, al Oriente de la ciudad de Neiva para
protagonizar la que sería la más emblemática marcha en defensa del territorio
en ésta zona de la Capital huilense.
Como era de esperarse, los líderes
comunitarios de la Media Luna de la Comuna 10 de Neiva se veían ansiosos de los
resultados de las muchas reuniones con la comunidad del sector y de los días enteros
de intenso trabajo en elaboración de manualidades, carteles y de comunicación para
preparar la marcha.
Llegando ya las
9 de la mañana, los comunales de la Media Luna llegaron al lugar de encuentro:
la laguna El Curíbano. Allí, ciudadanos y líderes sociales de otros sectores de
la Comuna 10, así como estudiantes y profesores de diferentes universidades de
Neiva y colegios del sector los esperaban para, de allí, salir con música,
fiesta y arengas hacia la laguna Los Colores. Lo que se había planeado como una
sencilla marcha, se convertiría en todo un carnaval lleno de color, música y
chicha fuerte.
Una marcha a dos voces
Una de estas
voces fue la de Dubia Isabel Tovar, presidenta de la Junta de Acción Comunal
del asentamiento San Bernardo del Viento. Según la líder comunal, la marcha
buscó hacer pública la situación de más de 400 familias del sector que podrían
ser “metidas en cajas de fósforos”, de hacerse efectivo el Decreto 0473 del 13 de junio de 2014.
Las
reclamaciones de los habitantes del sector se resumen en exigir la derogación
de este decreto, con el cual la Administración Municipal busca legalizar los
sectores de Palmas 2 y Neiva Ya, pero construir 43 bloques de apartamentos
donde serán reasentadas las comunidades de los sectores de Las Camelias, Sector Barreiro y San Bernardo del Viento, a pocos
metros del río Las Ceibas.
Otra de las voces
escuchadas fue la de líderes como doña María Amira Fernández Victoria,
presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Los Comuneros. Según la
mujer, desde hace más de 15 años la comunidad organizada y otros sectores receptivos
a estas luchas vienen trabajando en la defensa de los humedales ubicados en la
Comuna 10 de Neiva y detener la política urbanística en respaldada por el Plan
de Ordenamiento Territorial que le ha cambiado el uso a estos suelos para
dárselo a las constructoras y levantar proyectos urbanísticos.
“Debemos de acordarnos de
que la Comuna 10 fue declarada la comuna hídrica de Neiva. De nuestra Comuna
nacen muchas fuentes, humedales y tiene lagunas propias. No como dijo en una
ocasión el personero actual de Neiva que eran lagunas artificiales. Si lo
fueran, ¿Por qué en esta zona se construyó el primer acueducto de Neiva?, esa
es mi pregunta, señor personero. Le exigimos a él y a toda la dirigencia que le
respondan las mentiras que han dicho a la comunidad”, alegó la líder comunal.
“Abriremos
los espacios para el debate”: Concejales
Tanto ha caldeado las
diferentes acciones de hecho, de derecho y de comunicación en defensa de los
humedales de la Comuna 10 y el ahora rechazo al proyecto de las 43 torres de
apartamentos en la Media Luna que ha movido la opinión de otros sectores. Uno
de estos es el que se creía sordo a estas exigencias: el Concejo de Neiva. Hernán
Motta Escobar y José Amín Ortiz, concejales de Neiva, estuvieron visitando la
zona.
Los cabildantes se
comprometieron en proponer al pleno del Concejo abrir un espacio a la comunidad
de la Media Luna en una sesión para que ésta argumente porque es
contraproducente el proyecto de las 43 torres. “Nosotros sabemos que hizo la
legalización de unas zonas. Yo considero que debemos invitar a los líderes a
sentarnos, inicialmente en una mesa de trabajo para escuchar a los técnicos
sobre cómo fue que se hizo el proceso de legalización, que aspectos se tuvieron
en cuenta, como delimitaron las zonas de riesgo y las áreas de protección […].
Luego ya la comunidad sacará algunas conclusiones para pensar ya en una
audiencia en el recinto del Concejo”, explicó el concejal Motta Escobar.
Sobre el tema de
los humedales, se está trabajando en una propuesta conjunta entre la Fundación
El Curíbano y el Comité Cívico de Defensa del Río Las Ceibas para que se deje
en el POT un área de aproximados 35 a 40 hectáreas para preservar la zona.
Sobre el particular, Motta Escobar también se refirió diciendo que “lo que se
le está pidiendo a la Administración Municipal es la reformulación del POT para
dejar no solo los 30 metros de ronda de protección, sino que verdaderamente
dejemos unos parques de ciudad amplios y suficientes, para evitar el avance de
las constructoras”.
Con
estas acciones, la comunidad de estos sectores de la Media Luna de la Comuna 10
buscan que la Administración, en cabeza del alcalde Pedro Hernán Suarez,
derogue el Decreto 0473 y, en este sentido, se reformule el POT, documento que sintetiza la
política de crecimiento urbanístico de la ciudad. Como hoy está concebido el
POT, seguirá siendo una amenaza para los humedales del Oriente Alto y, por
ende, a la vida y el agua en la ciudad de Neiva.
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