martes, 23 de julio de 2013

MASACRE DE PALOMAS INDIGNA A NEIVA



Algo más de 60 aves aparecieron muertas a lo largo del lote contiguo a la sede del Sena de la carrera 5. Al parecer uno de los residentes del edificio vecino utilizó veneno para eliminarlas.





Jhon Fredy Nagles
Neiva

Un ´palomicidio' podría ser el término para referirse al exterminio masivo de palomas, ocurrido en el lote contiguo al edificio sede del Sena, comercial y de servicios. Los vendedores de confites, cuidadores de motos y vigilantes de los otros edificios adyacentes dicen que los animales desde hace más de 20 años anidaban en la zona, mucho antes de levantarse muchas de las construcciones que allí hoy están. Al parecer, uno de los habitantes del edificio vecino a la sede del Sena, al ver que la fachada del edificio era ensuciado por las aves, decidió envenenarlas.
Algo más de 60 aves aparecieron muertas a lo largo del lote contiguo a la sede del Sena de la carrera 5.
Según cuenta María Nelly Paredes, vendedora estacionaria y vecina de la zona, eran aproximadamente 60 animales que, sin causarle ningún daño al ambiente, venían diariamente a comer maíz, sorgo, arroz y otros granos que ella y algunas personas vecinas del lugar echaban. “Estaban arreglando el edificio, lo pintaron y haciéndole reformas por fuera y, de un momento para otro le echaron veneno”. Aseguró que un señor, llamado  José o 'Chepe' Falla, trabajador de Inverautos, le había anunciado que de seguir ella alimentando las aves, las mataría.  “Y sí, cumplieron la amenaza. El señor José Falla vino y le dio comida a las palomas y las mató”, denunció. 
María Nelly Paredes, vendedora estacionaria y vecina de la zona, eran aproximadamente 60 animales que, sin causarle ningun daño al ambiente, venían diariamente a comer.

Otro de los indignados es Juan María Trujillo Ramos, quien se dedica a cuida motocicletas frente al edificio contiguo a la sede del Sena. Aseguró que algo más de 15 años éstos animales están habitando la misma zona. “A mí ese señor [refiriéndose a 'Chepe' Falla] personalmente me anunció que si yo seguía echándole comida a las palomas él mismo se encargaría de envenenarlas”, aseguró. 
Juan María Trujillo Ramos aseguró que “a mí ese señor [refiriéndose a 'Chepe' Falla] personalmente me anunció que si yo seguía echándole comida a las palomas él mismo se encargaría de envenenarlas”.
José Antonio Rodríguez, un ciudadano que alimentaba las palomas, dijo que por más de cuatro años él acostumbraba llegar con lentejas, arroz, maíz y otros productos para alimentar a las palomas. “Yo antes veía que solo le echaban la pelusa del maíz. De lo que no consumían en la iglesia, yo se lo traía a las palomas, y pues la semana antepasada vengo y, dizque muertas... Ya nosotros habíamos escuchado del señor del edificio que había amenazado a las palomas”.
José Antonio Rodríguez, un ciudadano que alimentaba las palomas, dijo que por más de cuatro años él acostumbraba llegar con lentejas, arroz, maíz y otros productos para alimentar a las palomas. 
“Yo quería reubicarlas, nunca matarlas”
La fachada de éste edificio era la que, al parecer, las palomas ensuciaban. Según la comunidad, sus residentes decidieron envenenar a los animales para que no volvieran a “cagar su fachada”. 
Por su parte, Oliva Parra, administradora del Edificio aledaño a la sede del Sena y al que le aplicaron la pintura y las reformas en su fachada, rechaza los señalamientos de la comunidad aledaña a su edificio.“Yo no se nada de eso. Yo me enteré hasta ayer porque la vigilante me dijo que se habían muerto solo dos palomas, por lo que no le dí importancia. Yo no creo que hayan sido toda esa cantidad de palomas. Yo no se porque las matarían, pero nosotros nada que ver con eso”, dijo.

Hoy, por más alimento se deposite en el lugar donde siempre llegaban a compartir con los vecinos de la zona, ya no llegan sino dos o tres aves. Ellas, como muchos en Colombia, temen desapareciendo en su totalidad.  
La señora Parra dijo que desde hace un tiempo ella pasó un oficio a la Secretaría Municipal de Salud quejándome de las palomas. “Yo dije reubicar, pero nunca matar, y está escrito”. Sin embargo, opinó que “yo creo que este mundo no es solo para los animales sino para uno también. Debe existir un derecho compartido para los animales y para los seres humanos. Yo tengo derecho a matar una cucaracha, a matar una rata porque me puede afectar la salud”, puntualizó.

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