A los huilenses ya no nos importa que EMGESA mate el río Magdalena, Julio Santafé, director del proyecto El Quimbo, encargado de poner en la guillotina la afluente más importante de Colombia, dijo hace 15 días ante periodistas del Huila, de Bogotá y de diferentes países, sin sonrojarse y sin ningún escrúpulo, “en esta parte estrangulamos el río”, cuando mostraba técnicamente cómo se hacía el desvío por el túnel recién construido.
Por Marco Fidel Yukumá
Esta expresión deja muy en claro que, efectivamente allí se está asesinando el río y su entorno, sin que nadie pueda impedirlo, porque este es un proyecto que ya no tiene reversa. Así lo reconocieron el sábado pasado ante el ministro de medio ambiente Frank Perl, todos los congresistas del Huila, dirigentes gremiales, ambientalistas, autoridades ambientales y los 6 alcaldes de los municipios de la zona de influencia de la represa sobre los que recae todo el impacto social, ecológico y político de la nefasta obra.
Pero lo que realmente preocupa es la frialdad de los alcaldes de la zona: Altamira, Garzón, Gigante, Tesalia, Paicol y El Agrado. Cada uno tuvo la oportunidad de exponer sus inquietudes ante el ministro Frank Pearl y a ninguno se lo ocurrió salir en defensa del río, ninguno habló sobre la grave sedimentación que EMGESA le ha casado, sobre la grave deforestación de sus riberas, sobre el trato que han experimentado todas las especies animales de la zona, sobre la destrucción general y lo poco que está planeado para compensar los daños.
No, los 6 alcaldes se dedicaron a pedirle a EMGESA plata y más plata, proyectos para la salud, la educación, la vivienda, el desarrollo vial, pero en ningún momento defendieron el río, es más, ni siquiera lo mencionaron, como quien dice, a nosotros nos importa la plata, lo demás que se pierda, lo demás que se joda, que se acabe, que lo maten, que lo destruyan, porque a nosotros lo más importante es la plata, la plata y la plata.
Me le acerqué al mandatario de Garzón Delio González, para advertirle un poco sobre el tema: ¿Alcalde, pero todo es plata? ¿Qué pasa con el río, con el medio ambiente? Mijo el medio ambiente se arregla es con plata, me respondió con displicencia, mientras seguía muy entusiasmado hablando de plata y la gran oportunidad que para Garzón, su pueblo, tiene el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo.
Por el estilo, hablaron los otro cinco alcaldes que están de espaldas al rí, y ven en el Quimbo, la gran ocasión para resolver sus preocupantes dificultades sociales, todo al margen del medio ambiente que para ellos es una cosa muy secundaria que no es de su responsabilidad, según lo dejaron muy en claro, ratificando que el río es importante como alternativa para acceder a algunos recursos.
Es bueno que ni los alcaldes, ni nadie sueñe con mayores reivindicaciones, porque EMNGESA va a ceder muy poco, porque tiene el apoyo incondicional del gobierno nacional para apuñalar el río Magdalena, para explotar como le dé la gana esa zona, delante de los huilenses que tendremos que limitarnos sencillamente a presenciar el abuso y, a ver cómo un grupo de extranjeros se llenan los bolsillos a costa de nuestros recursos naturales y de nuestra propia miseria, porque al Huila solamente le quedarán los daños, las ruinas del río que de aquí en adelante es de ellos, y con él pueden hacer lo que les provoque.
A todo esto nos tendremos que resignar, porque la única institución que de verdad le importa el río es ASOQUIMBO, pero sus voceros no quisieron ponerle la cara al ministro, no asistieron a la audiencia donde se había podio decir la verdad, donde se hablaron maravillas del proyecto y se desconoció la suerte del río. Faltaron ellos y ojalá no sigan faltando, porque el asesinato del río es evidente. Solamente defendieron el río La gobernadora Cielo González y el congresista Carlos Ramiro Chávarro, los demás, definitivamente no les importa.
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