jueves, 4 de julio de 2013

“A GRILLO LO RECORDAMOS POR SU SENTIDO DEL HUMOR”

La ‘tomadera de pelo’, su particular manera de recibir a sus visitas en su casa en Neiva y otras particularidades son las que recrearon la vida de José Hildebrando León, más conocido como ‘Grillo’, asesinado la semana pasada por fleteros por evitar un robo al norte de Neiva.






John Fredy Nagles Soto
Bogotá

Muy bullicioso, enamorado, andariego y, sobre todo, muy, pero muy ‘recochero’. Así lo recuerdan hoy aquellos que conocieron de cerca a José Hildebrando León, más conocido como ‘Grillo’, el hombre de 56 años que fue asesinado por fleteros cuando intentó evitar un robo en el barrio Álamos Norte de la ciudad de Neiva. Llegamos a Bogotá y a Soacha para hablar con los familiares de éste cundinamarqués que, por gustarle la tierra caliente pues decía que en Bogotá “se le quebraban las piernas” del frío, llegó hace 15 años a la Capital Bambuquera.

En el barrio Class de la localidad Kennedy en Bogotá viven Karina Calvo, una de las sobrinas de ‘Grillo, y su hija Rubby Mildred Prieto Calvo, una de las que más lo recuerdan por su último encuentro hace un mes. Ruby recuerda que ‘Grillo’ no se quedaba quieto ni callado; ni siquiera en los velorios dejaba de tomar del pelo, siempre sacándole un chiste a cualquier situación por negativa que fuera. “No era con el ánimo de burlarse de la gente o de las situaciones sino que él quería robarle siempre a uno una sonrisa, pues para destensionar los malos momentos”, recalcó.

Era un tomador de pelo”

En otro extremo del departamento de Cundinamarca, en el barrio La Isla del municipio de Soacha, vive doña María Ignacia León, o ‘Marujita’ para sus coterráneos. Ella recuerda a su hermano José Hildebrando como un hombre que “jodía mucho y le fascinaba la recocha”, razón por la cual fue apodado como ‘Grillo’. Recuerda que cuando ellos lo visitaban a Neiva, ‘Grillo’ se encargaba de refrescarlos, metiéndolos de cabeza a un tanque grande, a manera de alberca, que él tenía en su casa. “A mis hijas, cuando estaban jovencitas, mi hermano las molestaba metiéndolas a la alberca grande”, recuerda ‘Maruja’ con algo de nostalgia.

Doña María Ignacia León, hermana de ‘Grillo’, lo recuerda como un tomador de pelo, dicharachero desde muy joven, razón por la que su apodo.  
Karina Calvo, una de las sobrinas de ‘Grillo, exaltó que dentro de las locuras de su tío, y muchas de las que más recuerdan todos, era que “visita que hacíamos a Neiva a donde mi tío y que se respetara era la metida de cabeza al tanque, pues como todos nos quejábamos de la calor, entonces él se encargaba de refrescarnos en la gran alberca, muy común en casas de tierra caliente”, explicó la señora. “Cuando yo iba a Neiva –relató María Ignacia– tenía que alistar un palo para darle por la cabeza para que no me jondiara al tanque del agua, porque eso no respetaba a nadie. Era rara a la persona que no lo hiciera meter a la alberca”.
José Hildebrando León, más conocido como ‘Grillo’, fue asesinado la semana pasada por fleteros cuando trató de evitar un robo al norte de Neiva.
Fue maletero en la Flota Mercante

Cuando joven, ´Grillo’ trabajó como maletero en la Flota Mercante Grancolombiana, donde se hizo viajero, “andariego”, dice su hermana María Ignacia. “Ya él después de un tiempo, él se retiró y con sus ahorros, él levantó su casa en Neiva con el apoyo de mi tía Blanca León”, relató Mildred Prieto. “Hace 25 años se salió. Por eso, creo yo, no tuvo hijos ni esposa pues siempre andaba molestando y ocupado de sus asuntos, y siempre diligente con las personas que lo apreciaba, y por eso lo asesinaron, por defender a la señora de ese restaurante”, resume ‘Maruja’.

Los restos mortales de José Hildebrando León, más conocido como ‘Grillo’, hoy reposan en el cementerio El Apogeo en Bogotá.
Luego de éste duro episodio, su familia está pensando no vender la casa donde vivía ‘Grillo’ en Neiva sino que sería donada a causas humanitarias, pues según su familia, “ya no será lo mismo ir a Neiva. Allá ahora solo vive Oscar, otro familiar, pero ya no es lo mismo. Él era el compinche con ‘Grillito’ pero pues ya se fue, ya se queda solo”, con nostalgia puntualiza su hermana ‘Maruja’. Los restos mortales de José Hildebrando León, ‘Grillo’, hoy reposan en el cementerio El Apogeo en Bogotá. Su familia viene haciéndole su novenario en casa de su hermana María Ignacia, en el barrio La Isla de Soacha.

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