John Fredy Nagles Soto
Periodista comunitario
Florencia – Caquetá
Fueron 40 focos forestales que
generaron un incendio que ha consumido, hasta ahora, más de 400, de las 800
hectáreas que comprenden los predios de la llamada Hacienda Santa Bárbara. El
siniestro ocurrió mientras la Inspección Segunda de Policía de Florencia, en
coordinación con el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Caquetá,
hacían efectivo un desalojo de las 76 familias que ocupaban desde hacía seis
meses aquellos terrenos.
Al parecer, las personas contratadas
por los dueños de la hacienda invadida prendieron fuego a los palos, plásticos
y latas que quedaban luego de desmantelar los ranchos, por lo que el fuego no
pudo ser controlado. En estos momentos, el Cuerpo de Bomberos aún se encuentran
evaluando la situación.
Según el organismo de socorro, ellos desconocían por
completo el operativo de desalojo. “No se tuvo en cuenta los planes de
contingencia y emergencia para este tipo de eventos”, dijo el teniente William
Moreno, subcomandante del Cuerpo de Bomberos Florencia.
Agredieron a la gente
Otro de las irregularidades que
se presentaron durante el desalojo fue la agresión a la gente. Según doña Gladys
Muñoz, una de las ocupantes de éstos predios y perteneciente a la Asociación de
Parceleros Brisas de San Pedro, “yo estaba donde una hermana y llegó uno de
esos individuos que estaba tumbando los cambuches, inmediatamente me dio un
garrotazo en la frente. Supuestamente era una persona de la ley, porque tenía
un revolver atrás de la espalda”.
Lo preocupante, según la
comunidad denunciante, estas personas estaban bajo el acompañamiento del Esmad
de la Policía, de la Inspección Segunda y de funcionario del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar. Sobre el particular, Pablo Rojas, inspector
segundo de policía dijo no estar autorizado para referirse al tema hasta no
evaluar totalmente el procedimiento.
De acuerdo con Willinton Murcia, presidente de Brisas de San Pedro, se
presentó la violación de muchos derechos. “Atentaron contra la integridad de
los campesinos que estamos asentados allá. Maltrataron a la gente y quemaron
totalmente todos los enseres de los campesinos.
Por esta razón, en la noche muchos
campesinos tuvieron que dormir a la deriva, porque les quemaron hasta las
colchonetas, las carpas, el techo, las tablas, todo”, dijo el líder campesino.
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